Pan Sin Levadura y el evangelio

Autor: David Wilber
Traducción: David Gallegos, Reina Valera 1960

¿Sabían Ustedes que El Señor nos da cosas físicas para hacer con el propósito de enseñarnos principios espirituales? Ciertamente, El no nos dio un montón de mandamientos al azar solo para vernos saltar a través de aros religiosos. El es un Padre amoroso, y su Torah (instrucción) está diseñada para enseñarnos Su carácter y Su verdad. Cada “jota y tilde” en la Palabra del Señor tiene un profundo propósito Espiritual—queramos o no reconocerlo desde nuestra limitada perspectiva.

Con esto en mente, mientras nos acercamos a la temporada de Pan sin Levadura, La Biblia nos dice que debemos hace un par de cosas que pueden parecer extrañas. Sin embargo, después de considerar las lecciones espirituales que nos dan, ¡ustedes se sorprenderán de cuan creativo y práctico es nuestro Señor! Sus festividades están diseñadas para ayudarnos a crecer espiritualmente. Son “ensayos de boda”  que nos ayudan a prepararnos para recibir a nuestro Novio. Veamos a continuación:

En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel. (Éxodo 12:18-19)

Hay dos mandamientos que han sido dados en el pasaje anterior:

1) Coman pan sin levadura

2) Remuevan la levadura de sus casas

El primer mandamiento nos dice que comamos pan sin levadura por siete días. ¿Por qué? La Biblia nos da una de las razones en Deuteronomio:

No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto. (Deuteronomio 16:3)

Los Israelitas no tuvieron suficiente tiempo para esperar que se levantara su pan cuando salieron de Egipto, entonces aquí vemos que el propósito de comer pan sin levadura es para ayudarlos a recordar su liberación. El Señor quiere que recordemos que la base de nuestra relación con El es que El nos libera (ver Éxodo 6:2-8). No hay nada que hagamos hecho para ganarnos Su amor. El  “oyó el gemido de Su pueblo” y actuó simplemente en base de Su gran amor. Para los creyentes en el Mesías Yeshua (Jesús), este mandamiento tiene una mayor profundidad. Yeshua, nuestro cordero de Pascua, nos ha liberado de la esclavitud de nuestros pecados—nuestro propio “Egipto”, si se quiere. Por lo tanto, celebrar la fiesta comiendo pan su levadura cada año, es una afirmación del Evangelio y una celebración de nuestra redención a través de la sangre del Mesías.

Sobre el segundo mandamiento, este puede ser visto como el proceso de Santificación que El Señor quiere que su Pueblo pase. Después del éxodo de la esclavitud Egipcia, El Señor permitió que los Israelitas deambulen por el desierto por 40 años. ¿Por que? Porque a pesar de que salieron de Egipto, Egipto no había salido de ellos. El Señor usó la experiencia del desierto para purificar a Su pueblo y remover de ellos todo lo que no era de Él.

Con esto en mente, la levadura en la Biblia es usualmente símbolo de pecado. Por lo tanto, el mandamiento de remover la levadura de nuestros hogares está diseñado para enseñarnos a examinar nuestros corazones.  Es un tiempo de introspección. Es nuestra propia experiencia en el desierto. Mientras exploramos todas las esquinas de cada cuarto en nuestro hogar por levadura literal, debemos pedir al Señor que busque en cada esquina de nuestro corazón para que nos revele la “levadura” espiritual.

Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad. (1 Corintios 5:7-8)

Además de remover la levadura literal, algunas personas remueven también cualquier cosa que pueda causar una corrupción espiritual en sus hogares. ¿Tienes películas viejas, música, o libros que puedan causarte un tropiezo en tu camino hacia la santidad? Si es así, esta es la temporada perfecta para deshacerte de esas cosas. La fiesta de Panes sin Levadura, es la temporada en la que intencionalmente debes eliminar todo aquello que te está deteniendo.

Amigos, permitamos que esta temporada de Panes sin Levadura sea un tiempo de buscar a El Señor a un nivel más profundo, como nunca antes. Que esta sea la temporada para deshacerte de ese particular pecado secreto, adicción, o agenda egoísta a la que te aferras. De acuerdo a la Escritura, nuestros pecados—no importa que tan pequeños sean—eventualmente nos consumirán: Un poco de levadura leuda toda la masa (Gálatas 5:9).  Que no nos sorprenda, entonces, el porqué El Señor nos ha dado esta festividad! ¡El nos ama y desea que seamos sanos y espiritualmente puros, no solo por el bien de Su gran nombre, pero también para el nuestro! El pecado es grave y destructivo. Por lo tanto debemos remover la levadura de nuestros hogares y de nuestras vidas.
 

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